Querida Tierra:
Eres el lugar de nuestro nacimiento, dónde hemos crecido viendo tu perfección en todo aquello que nos rodea, incluso en las cosas más pequeñas e insignificantes... Pero tienes un gran inconveniente... Eres débil y hay que cuidarte.
Durante muchos millones de años hemos ido creando mayores objetos y utilizando diferentes cosas que nos das, Tierra, para nuestro propio beneficio y bienestar. Pero por desgracia tendemos a ser egoístas por naturaleza así que aprovechamos todo aquello sin importar el daño que te podíamos llegar a producir. Tú, es cómo una gran madre que está dispuesta a darnos todo sin pedir nada a cambio, pero podríamos cuidarte con amor y respeto, ya que si no fueras tan perfecta como eres, nosotros no estaríamos aquí.
Con amor, la humanidad.
Ojalá fuera así. La humanidad, como un todo social, está lejos de hacer esa carta. La economía y la comodidad nos sigue pareciendo màs valioso que la tierra.
ResponderEliminarPero poco a poco, y por necesidad, irá cambiando, estoy segura.
Saludos!